Almayate es una de las pocas playas grandes que quedan sin urbanizar en la turística Costa del Sol malagueña. Es un extenso arenal, de unos 2.600 metros de longitud y aproximadamente 30 de ancho, que se extiende a lo largo de una zona de cultivos, que llegan casi hasta la arena.
Pertenece a la localidad del mismo nombre, cuya economía está basada la agricultura hortícola y en la pesca, huyendo de momento de la explotación del turismo, por lo que la playa de Almayate se considera una playa aislada y nada masificada.
Como tal, no tiene infraestructuras, permaneciendo en estado casi virgen, si no fuera por un par de chiringuitos. Esto hace que, a pesar de que el acceso es fácil y tiene parque gratuito, es una playa que suele tener un nivel de ocupación bajo.
Es una de las tres playas nudistas oficiales de la provincia de Málaga y es la única que tiene en las proximidades un camping también nudista; Almayate tiene fama de ser una playa tolerante en la que conviven todo tipo de tendencias sexuales y el ambiente suele ser bastante internacional.
Tristemente, he leído un post publicado este mismo mes, de una pareja que había estado de vacaciones y se quejaba de la mala conservación de la playa, que parece ser que no tiene servicio de limpieza y además había medusas en el agua, así que espero que este post sirva como reivindicación para el cuidado de nuestras playas, no sólo de las urbanas o las turísticas, puesto que son precisamente las que aun sobreviven en estado natural las que más necesitan ser preservadas.
Marga G.-Chas Ocaña